Los niños y la muerte…¿Cómo hablar de ella?

Actualmente en la sociedad en la que vivimos, la muerte es un tema tabú, evitamos hablar de ella y nos alejamos lo más posible, y esto resulta aún más difícil con los niños.

 

Sin embargo, la muerte es un hecho natural y es parte de la vida, todos en algún momento nos enfrentaremos a ella, por lo cual es importante disponer de recursos que nos ayuden a afrontarla.

Cuando la muerte ocurre en un entorno donde hay niños, lo mas frecuente es que tratemos de evitarles la experiencia, procuramos no hablar, ni llorar delante de ellos, creyendo que de esta manera les evitaremos el dolor que genera la muerte de un ser querido.

Nos angustia que los niños sepan sobre la muerte, pero lo cierto es que, al percibir nuestra aflicción, se dan cuenta de que es mejor no preguntar, (se percibe como algo malo) generando mayor inquietud e intranquilidad.

Dentro de lo cual, al no tener una respuesta, generaran sus propias teorías, las cuales estarán condicionadas por su edad, desarrollo y experiencias, lo que hace que sus explicaciones puedan estar llenas de miedos.  Por ello es importante aclarar todas sus dudas.  Y es aquí en donde nos cuestionamos como hacerlo, ¿Cómo se lo explicamos?, ¿Qué debemos contarle y que no?

Para poder entender por completo lo que significa la muerte, todos los niños deben conocer cuatro conceptos fundamentales:

1. La muerte es universal: todos los seres vivos mueren

Esta pregunta suele ser la mas frecuente cuando se experimenta de cerca la muerte, ¿tú también vas a morir?   Los niños deben conocer la verdad, saber que todos los seres vivos morimos, sin embargo, esto puede decirse de forma GRADUAL, según lo que puedan asimilar y de acuerdo a la etapa de desarrollo en la que se encuentren.

Nunca debemos decirle mentiras, ya que al negarlo evitamos que el niño desarrolle los recursos de afrontamiento que necesita.  De igual forma, responder con un rotundo SI, puede generar mucha angustia. Generalmente cuando un niño pregunta si también nosotros vamos a morir, lo hace por el miedo a quedarse solo, entonces podemos decirle que vamos a cuidarlo siempre que podamos, y aunque es verdad que todos morimos, puede estar seguro de que lo van a cuidar y querer.

Dependiendo de la situación podemos “postergar” un poco la realidad de la muerte, diciendo que ocurrirá cuando el sea mayor y nosotros muy muy muy muy viejitos.

2. La muerte es irreversible. Cuando morimos no podemos volver a estar vivos nunca

Es sumamente importante que los niños comprendan que la muerte es algo permanente y que cuando un ser vivo muere, jamás volverá a estar vivo.

Debemos ser muy claros con ellos sobre irreversibilidad de la muerte, ya que, si creen que es algo temporal, se sentirán decepcionados cuando la persona que murió no vuelve.

Por ello debemos cuidar no de usar expresiones como “tu abuelo se fue al cielo”, “ya esta en un mejor lugar”, “esta descansado”.

3. Todas las funciones vitales terminan completamente en el momento de la muerte. Cuando morimos el cuerpo ya no funciona

A los niños pequeños les cuesta comprender lo que significa el fin de las funciones vitales, por lo que piensan que la persona que fallece sigue sintiendo como si estuviera dormida.

Es importante aclararle que cuando alguien muere su cuerpo deja de funcionar, ya no respira, no se mueve, deja de sentir, pensar o ver como lo hacemos nosotros.

Debemos partir de este hecho para ayudar al niño a elaborar adecuadamente su duelo; cuando las personas morimos, empezamos a vivir en el recuerdo de nuestros seres queridos, y así como tenemos que hacer que lo entiendan.

4. ¿Por qué nos morimos? Toda muerte tiene un porqué

Debemos dar una explicación del porqué de la muerte de la persona que ha fallecido, que sepa que hay una causa física por la morimos. De no hacerlo, elaborara su propia teoría basado en sus pensamientos “papá se murió porque me porte mal”.

Dentro de lo cual, hay que asegurarnos que el niño comprenda que nunca los pensamientos o sentimientos de enojo, celos, rabia pueden provocar la muerte. Aclararles que no tienen la culpa y la muerte siempre es por una cuestión física. “Mi hermana se murió porque estaba enojado con ella”.

La muerte en niños preescolares (3 a 6 años)
  • En este periodo los niños suelen ser egocéntricos, tienen un pensamiento “mágico” e interpretan de forma literal todo lo que sucede.
  • Conciben la muerte como un estado temporal y reversible
  • No comprenden lo que significa el fin de las funciones vitales e imaginan que la persona fallecida sigue viva de alguna manera
  • Creen que sus padres y ellos mismos nunca morirán. Todavía no son
  • capaces de comprender en su totalidad el concepto de universalidad de la muerte.
  • Con ellos se debe utilizar un lenguaje claro, concreto y real.
  • No necesitan recibir una explicación extensa sobre la muerte, pero sí debemos ayudarles a ir comprendiendo lo que sucede, porque sucede y como reaccionamos ante esto.
  • Debemos ayudarles a entender que la muerte es irreversible y que nunca volveremos a ver
  • a las personas que fallecen.
  • También debemos explicarles que cuando un ser vivo muere el cuerpo deja de funcionar y ya no se puede respirar, ver o sentir.
La muerte en los niños escolares (6 a 10 años)
  • Saben que la muerte es definitiva e irreversible
  • Comprenden la diferencia entre vivir y no vivir utilizando términos biológicos
  • Saben que las personas mueren, pero que a ellos no les sucede.
  • Hacia los 8 o 9 años ya son capaces de comprender que ellos también se pueden morir.
  • Les preocupa que sus familiares puedan morir
  • Necesitan que se les explique la muerte de un ser querido atendiendo a los hechos y las causas que la provocaron
  • Sus preocupaciones generalmente irán dirigidas a averiguar que la pasa al cuerpo cuando muere, que va a pasar ahora con su vida, que va a ocurrir si alguien mas muere, y preguntas enfocadas a los rituales de despedida (funerales, entierros, etc.) Es importante responder todas sus dudas de forma que se sientan escuchados y reconfortados
La muerte en preadolescentes (10 a 13 años)
  • Comprenden los cuatro aspectos de la muerte (irreversible, universal, absoluta y que tiene una causa biológica).
  • Entienden el significado de los rituales funerarios y piden participar de ellos
  • Comprenden el impacto y las reacciones que provoca la muerte de un ser querido
  • Es importante que compartamos con ellos nuestros sentimientos y las experiencias de duelo que hemos tenido. Necesitan saber que, aunque la muerte es un proceso doloroso, se puede seguir adelante.

Recordemos que, aunque sepamos lo que los niños pueden comprender sobre la muerte en cada etapa del desarrollo, es importante que también preguntemos lo que se imaginan y piensan acerca de la muerte, para que de esta manera podamos saber lo que aún necesitan aprender y asimilar a nivel emocional. Siempre atendiendo a sus dudas e inquietudes

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