Esta pregunta suele ser la mas frecuente cuando se experimenta de cerca la muerte, ¿tú también vas a morir? Los niños deben conocer la verdad, saber que todos los seres vivos morimos, sin embargo, esto puede decirse de forma GRADUAL, según lo que puedan asimilar y de acuerdo a la etapa de desarrollo en la que se encuentren.
Nunca debemos decirle mentiras, ya que al negarlo evitamos que el niño desarrolle los recursos de afrontamiento que necesita. De igual forma, responder con un rotundo SI, puede generar mucha angustia. Generalmente cuando un niño pregunta si también nosotros vamos a morir, lo hace por el miedo a quedarse solo, entonces podemos decirle que vamos a cuidarlo siempre que podamos, y aunque es verdad que todos morimos, puede estar seguro de que lo van a cuidar y querer.
Dependiendo de la situación podemos “postergar” un poco la realidad de la muerte, diciendo que ocurrirá cuando el sea mayor y nosotros muy muy muy muy viejitos.