Dentro de la experiencia del cuidado se dice que vivir con un familiar que padece una enfermedad grave genera un impacto en la vida cotidiana de las personas que lo cuidan. En este sentido se experimentan situaciones de difícil manejo, toma de decisiones, se presenta la disyuntiva entre cuidar y las metas de la vida personal, lo cual repercute en la calidad de vida, sueño, descanso, actividades sociales, emocionales, económicas y laborales, las cuales pueden llegar a volverse problemáticas sino se atienden, afectando el bienestar emocional, salud o la forma de relacionarse con otras personas.