En contraste, tanto la cafeína como el modafinilo, usados para mantener el estado de vigilia, sí bloqueaban esta respuesta exacerbada a los estímulos dolorosos causada por la falta de sueño crónica o aguda. Curiosamente, en los ratones que habían dormido con normalidad, estas dos sustancias no tenían propiedades analgésicas.
Esto abre una posibilidad diferente para el manejo del dolor crónico en base a engañar al cerebro con la sensación de haber dormido, y asumiendo esto podemos asegurar que el paciente que puede reorganizar sus ciclos de sueño vigilia podrá tener una herramienta más para el control del dolor.